La multinacional alemana Mahle ha anunciado hoy un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para la extinción de todos los puestos de trabajo en la factoría de Vilanova i la Geltrú, donde produce aros y pistones para la automoción. Esta medida supondrá el cierre de una fábrica en la que trabajan 343 personas.

La empresa prevé ejecutar la decisión a finales de enero de 2022 y así lo ha comunicado este miércoles 17 de noviembre a los representantes de los trabajadores.

Los sindicatos rechazan el ERE y el cierre de la planta, “al considerar que se trata de una decisión del todo desproporcionada“, según ha denunciado CCOO.

“Exigimos a la dirección de Mahle que dé marcha atrás en su decisión, y la búsqueda activa de alternativas que permitan garantizar la viabilidad de la empresa y del empleo, haciendo un ejercicio de responsabilidad hacia las 343 personas que trabajan en la factoría de Vilanova i la Geltrú”, dice CCOO.

Asimismo, CCOO también reclama a las administraciones catalana y estatal “su implicación directa en este proceso por el gran impacto que supone una decisión de esta envergadura para el tejido industrial de la comarca del Garraf, y que pongan las medidas necesarias para proteger la ocupación en el territorio”.

Imagen de la fábrica Mahle en Vilanova i la Geltrú
Imagen de la fábrica Mahle en Vilanova i la Geltrú. Imagen: Google Maps

“Es una muy mala noticia para la ciudad, ya que afectará a cientos de familias”

Olga Arnau, alcaldesa de Vilanova i la Geltrú

Por su parte, la alcaldesa de Vilanova i la Geltrú, Olga Arnau, se ha reunido hoy con el director general de la factoría de Vilanova, Nuno Arroja, para conocer de primera mano los motivos de esta decisión.

“El Ayuntamiento y la agencia pública ACCIÓ mantienen relación con la empresa para hacer seguimiento de su situación, precisamente teníamos prevista una reunión la próxima semana, nos cuesta entender este giro drástico sin previo aviso”, ha manifestado Olga Arnau.

“Esta es una muy mala noticia para la ciudad, ya que afectará a cientos de familias en un momento en que estamos poniendo todos los esfuerzos para la reactivación económica y la salida de la crisis de la COVID-19”, añade la alcaldesa de Vilanova i la Geltrú.

“Todo apunta a que estamos ante un nuevo caso de deslocalización industrial y de evidente falta de voluntad, por parte de la empresa, de invertir en su reorientación para hacer viable un modelo industrial con valor añadido en el territorio”, dice Olga Arnau.

Asimismo, el gobierno municipal ha hablado con las delegaciones territoriales de UGT y CCOO y se pondrá a disposición de los representantes sindicales de la plantilla de Mahle, “a fin de ofrecerles su apoyo en las negociaciones con empresa“, ha informado el Ayuntamiento.

Análisis

El futuro de Vilanova i la Geltrú: ni industria, ni turismo. Ladrillo

Vilanova i la Geltrú entra en la segunda década del siglo XXI con sombrías perspectivas. Ni llegan modernas industrias ni se amplían las fábricas existentes (lo que permitiría apostar por la I+D, emplear más trabajadores, etc)  ni el turismo crece en la ciudad porque hace años que está estancado y el municipio es incapaz de atraer inversiones hoteleras ni cruceros. Y para rematar el clavo, Mahle anuncia que cerrará su fábrica en la ciudad a principios de 2022.

En cambio, la construcción ha entrado de nuevo en una senda expansiva y surgen como champiñones nuevos bloques de viviendas, tal como sucedió en las décadas de 1990 y 2000.

¿Volverá a dispararse el número de habitantes en la capital del Garraf? De hecho, Vilanova podría llegar a los 86.000 habitantes en el año 2038, según un estudio demográfico.

Una pregunta se repite una y otra vez ¿Acabará siendo Vilanova i la Geltrú una ciudad dormitorio?