• El proyecto urbanístico Pirelli-Mar llega a su última fase con la construcción de grandes torres de apartamentos, pero hubo otro proyecto anterior que nunca llegó a ver la luz porque acabó como el rosario de la aurora
Uno de los nuevos bloques de viviendas que se están construyendo en los terrenos de la antigua fábrica Pirelli, en Vilanova i la Geltrú.

Los vecinos de Vilanova i la Geltrú contemplan estos días cómo comienzan a levantarse junto a la vía del ferrocarril cinco torres de apartamentos de ocho y once pisos de altura. Estas construcciones son la última fase del proyecto urbanístico Pirelli-Mar, que comenzó a desarrollarse hace dos décadas en los terrenos de la antigua fábrica que existió en este lugar. Pero en realidad, muchos habitantes de la ciudad recordarán que antes de que comenzara este proyecto, hubo otro anterior -muy polémico- que acabó como el rosario de la aurora. El caso de Pirelli-Mar, un trabajo académico del departamento de Ciencia Política y Derecho Público de la Universidad Autónoma de Barcelona, nos recuerda qué sucedió aquel verano de 1989 en Vilanova i la Geltrú…


El caso de Pirelli-Mar

Caso redactado por JC Durán en 1991, en el marco de la materia de Análisis de Políticas Públicas, bajo la dirección de J. Subirats. Posteriormente el caso ha sido reelaborado por V. Sanz. En 2022 se actualizó y Xavier Ballart añadió la apostilla. Copyright © Universitat Autònoma de Barcelona. Departament de Ciència Política i Dret Públic. Duran, Sanz & Subirats (2022). El caso de Pirelli Mar. Case Program Series Ref. CL-2022-01.

Introducción

A finales de julio de 1989, el Ayuntamiento de Vilanova decidió, por unanimidad de todas las fuerzas políticas, iniciar la tramitación de una modificación del Plan General de Ordenación Urbana, para que se pudiera avanzar así en la transformación de los 100.000 m2 que ocupaba la fábrica Pirelli en pleno centro de la ciudad. Esa propuesta de modificación surgía del convenio urbanístico anteriormente firmado entre la corporación municipal y la firma italiana. Pocos días después de ser aprobado este acuerdo, y en plena fase de información pública, se inician las protestas de un sector de la población, que acabarán desembocando en una nueva reunión del Pleno municipal a mediados de setiembre, también por unanimidad, se acuerda revocar el acuerdo anterior.

Vilanova i la Geltrú

Este caso se enmarca en el contexto de la ciudad de Vilanova i la Geltrú, capital de la comarca del Garraf, situada a unos 45 Km. de Barcelona. Según datos de 1995, la ciudad tiene una población de 48.955 habitantes -que ha crecido por encima de los 2.000 habitantes en los diez últimos años- y una superficie total de 33,5 Km², correspondiendo al casco urbano 5,8 Km². El presupuesto municipal era en 1995 de 4.932 millones, siendo la deuda financiera del mismo de 2.123 millones. Es una de las ciudades costeras más importantes de Catalunya. Su puerto es el tercero de Catalunya, con fuerte actividad comercial, pesquera y deportiva. Tiene asimismo una importante tradición comercial, industrial y agrícola. En los últimos años la zona residencial se ha ido extendiendo hacia el mar, tomando como eje su paseo marítimo. En esa zona es donde el desalojo de la fábrica italiana Pirelli (100.000 m2.) -separada del mar por una estrecha zona de viviendas- permitiría poner en marcha un proyecto que abriera definitivamente Vilanova al mar.

El convenio urbanístico Ayuntamiento-Pirelli

Vilanova, como otras poblaciones catalanas, compagina la actividad industrial con la de servicios, y por tanto, una parte no desdeñable de su casco urbano está ocupado por fábricas cuyo hipotético traslado podría implicar la disponibilidad de una dotación de suelo envidiable.

Éste, como hemos ya mencionado, es el caso de los terrenos de la multinacional Pirelli. El Plan General de Ordenación Urbana, aprobado por el consistorio en 1980, y que entró en vigor en 1981, obligaba a la empresa Pirelli a tramitar un Plan Especial de Reforma Interior (PERI) en el caso de que quisiera trasladar sus instalaciones, y, en todo caso, siempre que quisiera modificar los usos del suelo que ocupaba.

Cuando a principios de 1987 Pirelli manifestó su deseo de trasladar su factoría, el Ayuntamiento creyó que este traslado debería inscribirse en una reordenación general del entorno en el que se sitúa la factoría, ya que su desaparición provocará un fuerte impacto en pleno centro del casco urbano.

De manera que Ayuntamiento y Pirelli inician negociaciones sobre los posibles usos y demás condiciones, llegando ambas partes a un acuerdo el 26 de mayo de 1987. Se trata, pues, de iniciar un convenio de colaboración urbanística a partir de un proceso de estudio conjunto de alternativas y propuestas relativas al destino futuro de los terrenos ocupados actualmente por las instalaciones de Pirelli en el núcleo urbano de Vilanova i la Geltrú, siguiendo lo previsto en el Plan General de Ordenación.

En este contexto, se acuerda encargar a la empresa municipal de Barcelona Iniciativas SA. la redacción de una propuesta de modificación del Plan General, así como el correspondiente PERI que ha de realizarse según lo previsto. La redacción de este estudio se encarga al arquitecto Emili Donato, con una larga trayectoria de  trabajo  para  todo tipo de administraciones. El estudio implica una modificación puntual del Plan General ya que modifica los límites de los terrenos susceptibles de ser urbanizados, que se justifica aludiendo al hecho de que el Plan General no fue concebido como inamovible, sino como un instrumento al servicio de la comunidad, y susceptible de ser modificado si las necesidades de la ciudad así lo aconsejasen en un momento dado. Asimismo el estudio contempla las repercusiones económicas, sociales y técnicas que pudiese implicar esta modificación de la zona de referencia por el traslado de la factoría y la disponibilidad de una gran superficie de terreno en una zona céntrica que ello comporta.

Estas conversaciones y estos trabajos concluyen en un convenio urbanístico que enmarca legalmente la colaboración entre Pirelli y el Ayuntamiento, y en el que se establecen los compromisos mutuos alcanzados. Este convenio es aprobado por unanimidad por parte del Pleno municipal de 31 de julio de 1989, votando a favor todos los concejales presentes, concretamente: 10 votos del Partit dels Socialistes (PSC-PSOE,  partido  que  ostentaba la alcaldía), 5 de Convergència  i Unió (CiU),  2 de Iniciativa per Catalunya (IC) y 2 del Centro Democrático y Social (CDS) –estando ausentes dos concejales-.

El acuerdo contiene los criterios, objetivos y soluciones generales del planeamiento que se propone realizar para modificar de forma puntual el Plan General de Ordenación Urbana vigente desde 1981. El Pleno aprueba asimismo someter a información pública el proyecto por un plazo de 45 días naturales (quince más del mínimo provisto por la ley), a través de la publicación del contenido del acuerdo en el Boletín Oficial de la Provincia, los medios de comunicación local y los tres diarios de más divulgación en Catalunya.

El proyecto Pirelli-Mar

El proyecto Pirelli-Mar tiene buena parte de su inspiración en el proyecto que la empresa Pirelli había impulsado en sus instalaciones de Milán con el nombre de proyecto Bicocca y que afectaba a una superficie diez veces superior a la ocupada en Vilanova. En el caso de Milán, Pirelli convocó un concurso internacional en el que se llamó a participar a 17 arquitectos de gran renombre (entre ellos el español Rafael Moneo), para que realizaran propuestas a fin de convertir esa gran área en una zona no sólo residencial sino también de negocios y otras actividades. Con esa filosofía se había abordado el proyecto Pirelli-Mar.

En el proyecto Pirelli-Mar se incluía la posible construcción de hasta 12 edificaciones susceptibles de contener usos diversos. De poderse llevar a cabo, ese proyecto convertiría a la zona Pirelli-Mar en el nuevo centro de la ciudad, “un centro propio del siglo XXI”. El proyecto incluía hotel, auditorios, escuela, plazas, …, de tal forma que se aseguraba una constante actividad, sin olvidar posibles modificaciones o incorporaciones de nuevos servicios o actividades. Probablemente se trataba del reto urbanístico más importante de Vilanova desde que el arquitecto Francesc Gumà había impulsado el Plan del Ensanche a finales del siglo XIX. Como decía Donato:

El alcalde Jaume Casanovas en el pleno municipal del 31 de julio de 1989 decía lo siguiente:

El proyecto Pirelli-Mar y la opinión pública

El proyecto fue llegando a la opinión pública. Así en el periódico local Diari de Vilanova se leía el 4 de agosto de l989 lo siguiente:

Donato cree que:

Por otro lado, no es descartable que gracias a la mejora de las comunicaciones, incrementada con la construcción de la autopista del Garraf, se desplace gente de Barcelona a vivir a Vilanova. En este sentido Donato apostilla:

Una ilustración del proyecto Pirelli-Mar que se presentó en 1989 y que fue publicada por el Diari de Vilanova el 4 de agosto de 1989. Fuente: Arxiu Comarcal del Garraf / Premsa Digitalizada, Generalitat de Catalunya.
Entrevista a Emili Donato, publicada en el Diari de Vilanova el 4 de agosto de 1989. Fuente: Arxiu Comarcal del Garraf / Premsa Digitalizada, Generalitat de Catalunya.

Por su parte, en ese mismo periódico, dos representantes de los partidos de la oposición, CiU e IC, coinciden en señalar que el convenio urbanístico firmado con Pirelli es, en general, favorable a los intereses públicos. Francesc Surroca de IC manifiesta, no obstante, su preocupación ante el paralelismo entre la revisión del Plan y la construcción de PirelliMar, solicitando una “acción tutelar” por parte del ayuntamiento. Por su parte, Ramón Caba, de CiU, considera lógico que el PERI sea ampliado a la zona colindante, y solicita que la operación “sea lo menos traumática posible para los propietarios, la gente que vive allí ha de poder seguir haciéndolo.”

La batalla Pirelli-Mar

Las repercusiones de lo aprobado en el pleno, que suponía como medida cuatelar la suspensión de licencias en el ámbito afectado por el PERI, y las noticias aparecidas en la prensa, empezaron a provocar reacciones.

Los vecinos del barrio afectados por el proyecto empiezan a organizarse y van creando un ambiente de protesta y movilización. Así, en pocos días aparecen pancartas en los balcones de las viviendas de la zona, con textos como “Casanovas, no volem cases noves”, “ No als enderrocs” (No a los derribos),o, “No a l’especulació municipal”.

Rápidamente se convoca una asamblea de vecinos organizada por la recién creada “Comisión de Afectados Pirelli-Mar”. En la  primera  asamblea, el día 10 de agosto, se genera una gran tensión ante  las  muchas  lagunas  de  información  sobre lo que pretendía hacer el ayuntamiento. El día 13, se realizó el primer acto de protesta, en el que participaron unas 200 o 300 personas, que en plena manifestación cortaron el tránsio en el Paseo Marítimo y calles adyacentes. Pocos días después se celebró una nueva asamblea con la presencia de más de 500 vecinos. Ante lo cual el Diari de Vilanova dedica diversas secciones al tema. En la editorial se lee por ejemplo:

Portada del Diari de Vilanova del 25 de agosto de 1989. Fuente: Arxiu Comarcal del Garraf / Premsa Digitalizada, Generalitat de Catalunya.

Ésta es también la postura mantenida por la Comisión de  Afectados  Pirelli-Mar,  que  además se queja de haberse enterado por la prensa, precisamente en la primera semana de agosto (que además de ser un mes de vacaciones son las fechas de la fiesta local), de que el Ayuntamiento no sólo precisa de los terrenos de la Pirelli, sino que necesita también sus  casas.  Se  quejan  también de que en agosto es difícil encontrar abogados, arquitectos, técnicos, todos ellos necesarios para hacer las alegaciones, ya que todo el mundo
está de vacaciones, incluso los propios políticos del Ayuntamiento. Tienen la sospecha que lo que mueve al consistorio son las ventajas económicas que comportará la revalorización de los terrenos, sin importarles la masificación que se producirá en la zona si avanza el proyecto, dadas las enormes edificaciones previstas. En definitiva, los vecinos piden la  solidaridad del resto de  habitantes de Vilanova ante lo que califican de operación especulativa que sólo beneficiará a la gente de fuera (de Barcelona por ejemplo) y no a los ciudadanos de Vilanova.

Por su parte, el cabeza de lista de CiU, Esteve Orriols, sostiene lo siguiente a mediados de agosto:

Para luego añadir:

El alcalde accidental, Sixte Moral, aclaró que el Ayuntamiento no ha aprobado en absoluto el derribo de las viviendas afectadas por el PERI (unas 375 en total) y reconoce en nombre del equipo de gobierno que las declaraciones del arquitecto podían dar la impresión de que todo estaba ya decidido y atado, cuando no era así.

A pesar de ello, el ambiente seguía lleno de tensión y proliferaban los nervios. Los vecinos no se fían. Entienden que la máquina burocrática se ha puesto en marcha y por mucho que ahora el Ayuntamiento lo desmienta, lo cierto es que el alcalde dijo en la conferencia de prensa posterior a la aprobación del convenio urbanístico por el Pleno del 31 de julio, que la modificación del Plan estaría lista antes de Navidad. El domingo 20 de agosto son ya más de 500 las personas que se manifiestan en el paseo marítimo.

En declaraciones del día 25 de agosto, el Grupo Municipal Socialista acepta que posiblemente la fecha en que se aprobó el convenio urbanístico no fue la más apropiada, a pesar de que entonces ellos pensaban que precisamente esa fecha posibilitaba conocer el tema y reaccionar a aquellas personas afectadas por el PERI que pasan sus vacaciones en Vilanova. Afirman asimismo que el Ayuntamiento no tiene la intención de derribar todas las casas del paseo marítimo y que todo pasará por una negociación con los afectados. Contemplan incluso la posibilidad de que se pueda tirar adelante el proyecto sin derribo alguno.

Esquerra Republicana de  Catalunya,  partido  que no contaba con representación en el consistorio, manifiesta también su desacuerdo, afirmando que de seguir el Ayuntamiento en sus trece, se plantea retirar su apoyo al Pacto de Ciudad, documento largamente gestado por el alcalde y consensuado con todas las fuerzas políticas y sindicales de la ciudad.

IC manifiesta que ellos tampoco han aprobado derribo alguno y lamentan la falta de información que ha provocado a la postre desinformación, rumores, infundios y especulaciones de todos los afectados. Aceptan que ni el procedimiento ni el momento utilizados para la aprobación del convenio entre el Ayuntamiento y Pirelli fueron los más adecuados.

En general todos los grupos municipales de la oposición admiten no haber estudiado con suficiente rigor la documentación que votaron favorablemente el 31 de julio.

El mismo día 25 un centenar de personas se reúne con el alcalde, Jaume Casanovas, y otros miembros del equipo de gobierno. Se registran altas cotas de tensión. La Comisión de Afectados exige la retirada del estudio, pero el alcalde se niega a ello e insiste que los derribos no afectaran a todos los propietarios de la zona.

El domingo 27 de agosto la manifestación congrega a casi un millar de personas, según cálculos de la policía municipal. A esta manifestación no acuden sólo afectados sino también otros vecinos de la ciudad.

En una entrevista concedida al Diari de Vilanova el 1 de setiembre, el alcalde explica que, sin acusar al periódico, una buena parte del problema surge con las informaciones aparecidas en el mismo el 4 de agosto:

El alcalde, en relación a la cuestión de si el Ayuntamiento tiene la intención de ampliar el PERI a todas las viviendas de la zona, afirma que si bien lo coherente, urbanísticamente hablando, es ampliar el PERI, ello no implica arrasar todo lo que existe en la zona afectada. Se trataría más bien de permitir oberturas entre las manzanas de Pirelli y la fachada de mar:

Cuando el periodista le pregunta cuál es el motivo que ha hecho desentenderse al Ayuntamiento del deterioro que ha ido sufriendo el Passeig del Carme (así se denomina el tramo de paseo marítimo, que constituye el punto neurálgico del barrio de Mar), contesta:

Portada del Diari de Vilanova del 1 de septiembre de 1989. Fuente: Arxiu Comarcal del Garraf / Premsa Digitalizada, Generalitat de Catalunya.
Entrevista al alcalde Jaume Casanovas, publicada en el Diari de Vilanova el 1 de septiembre de 1989. Fuente: Arxiu Comarcal del Garraf / Premsa Digitalizada, Generalitat de Catalunya.

El 4 de setiembre la Comisión de Afectados decide llevar el caso al Síndic de Greuges (el Defensor del Pueblo) a instancias del líder de ERC, Àngel Colom. El diputado se compromete a efectuar una gestión personal con el Síndic, Frederic Rahola, a fin de que este acepte intervenir en el conflicto. Al mismo tiempo, Colom promete presentar una pregunta oral en el Parlament en la que manifestaría la situación de indefensión de los vecinos ante el Ayuntamiento.

El 6 de setiembre La Vanguardia informa que el Ayuntamiento de Vilanova i la Geltrú paralizará los trámites administrativos del proyecto urbanístico Pirelli-Mar y procederá a elaborar un proyecto alternativo. Esta alternativa,  caso  de  producirse, no acaba de gustar a los vecinos organizados ya que no limita la posible actuación urbanística a los terrenos en aquel momento ocupados por Pirelli (10 hectáreas), sino que continuaría incorporando cinco hectáreas más de la zona circundante.

Portada del Diari de Vilanova del 8 de septiembre de 1989. Fuente: Arxiu Comarcal del Garraf / Premsa Digitalizada, Generalitat de Catalunya.

El 11 de setiembre, fiesta nacional de Catalunya, aprovechando que los  actos  conmemorativos  de la Diada se celebran en el monumento a Francesc Macià situado en el barrio de Mar, unos 200 vecinos increparon al alcalde. Al principio permanecieron en silencio, portando pancartas, pero posteriormente lanzaron gritos pidiendo la dimisión del alcalde. Al final el primer mandatario municipal y el resto de concejales socialistas decidieron abandonar el lugar protegidos por la policía municipal. Se escucharon insultos, gritos como “Casanovas igual a Pinochet” y algunos gestos de agresión que afortunadamente no prosperaron. El alcalde se fue en su vehículo, mientras los demás concejales socialistas prefirieron quedarse, reivindicando su derecho a permanecer en el lugar.

Ese mismo día los acontecimientos empezaron a precipitarse. El CDS, que apoyaba al gobierno de Casanovas desde su investidura como alcalde, afirmó que de no cambiar la postura del alcalde ellos pasarían a la oposición. CiU e IC solicitaron la convocatoria de un pleno extraordinario para revocar los acuerdos tomados por unanimidad el 31 de julio.

La revocación del acuerdo

El pleno tuvo lugar el 18 de setiembre. Por unanimidad se aprobó la moción presentada por CiU, IC y CDS, con los votos favorables también del Grupo Municipal Socialista. El salón de plenos estaba a rebosar y muchas personas seguían el desarrollo de la sesión desde el exterior gracias a unas grandes pantallas de vídeo instaladas por la Comisión de Afectados. “Hemos recuperado la confianza en el Ayuntamiento”, dijo uno de los asistentes después de que el pleno revocara el acuerdo de julio y alzara la suspensión de licencias.

En una rueda de prensa posterior el alcalde manifestó que seguía pensando que los habitantes de Vilanova deberían abrir un debate sobre los temas de futuro de la ciudad. Dijo que había entendido el mensaje de que no podía mantener el acuerdo de julio, pero se lamentó por el hecho de que ello implicaba una gran erosión del marco legislativo de toma de decisiones que ampara nuestro sistema democrático. Así, según él, el tema de fondo

La moción aprobada el 18 de setiembre no le agrada ya que no soluciona ni cierra el problema urbanístico, aunque sí solventa el problema político planteado, y por eso él y su partido la han votado favorablemente. Al menos, afirmó, habrá quedado clara su no vinculación personal en el tema. “He hecho la cosas bien y estoy tranquilo. Por eso no dimitiré”. Por otra parte, afirma que la radicalidad con la que el conjunto de fuerzas políticas ha cerrado el tema permite mantener muchas dudas sobre el desarrollo y la factibilidad de futuras actuaciones urbanísticas en la ciudad.

Además, en sus declaraciones a la prensa, el alcalde criticó la actitud del resto de los partidos al haber dado marcha atrás en un proyecto aprobado por unanimidad y con elogios tan sólo dos meses antes. Cree que ese cambio se ha debido a la presión social, legítima, pero que a pesar de todo ha tenido aspectos de irracionalidad.

Portada del Diari de Vilanova del 22 de septiembre de 1989. Fuente: Arxiu Comarcal del Garraf / Premsa Digitalizada, Generalitat de Catalunya.
Crónicas del pleno municipal publicadas por el Diari de Vilanova el 22 de septiembre de 1989. Fuente: Arxiu Comarcal del Garraf / Premsa Digitalizada, Generalitat de Catalunya.

La Comisión de Afectados mostró su satisfacción por la moción aprobada. Consideran que de esta manera no sólo se eliminan los peligros concretos del proyecto Pirelli-Mar sino que condiciona futuros proyectos.

En un documento interno del PSC de noviembre de 1989 se decía:

Apostilla

El proyecto Pirelli estuvo paralizado más de diez años. A principios de los años 2000, se impulsó un nuevo proyecto Pirelli.

El segundo proyecto era similar al primero pero, en esta ocasión, el gobierno municipal pudo evitar el conflicto social provocado por el error de comunicación de diez años antes. Una empresa inmobiliaria se encargó de la gestión del nuevo proyecto y de la negociación con los propietarios de las casas en la primera línea de mar. Algunos propietarios optaron por vender y algunos por quedarse con sus casas.

Los terrenos que había ocupado la fábrica de Pirelli y que hoy cruza la Rambla de Joan Baptista Pirelli fueron urbanizados en cuatro fases. Las dos primeras fases se completaron antes de la gran crisis inmobiliaria de 2008. La tercera fase no se pudo completar y aún hoy se está construyendo. Una parte del terreno original de la fábrica Pirelli todavía permanece sin construir en 2022. El proyecto inmobiliario combinó viviendas con un rango de precios medio-alto con zonas verdes.

Nuevos edificios de viviendas que se han construido recientemente en la Rambla de Lluís Companys, en terrenos que había ocupado la antigua fábrica Pirelli.

Por su parte, la fábrica Pirelli se desplazó a unos terrenos agrícolas al norte de la ciudad y continuó siendo una de las mayores empresas de la comarca con más de 800 empleados. Tal como había sido previsto, se cambió la calificación urbanística de algunos terrenos de agrícola a industrial con lo que algunos agricultores  pudieron  vender  sus  tierras a precios más altos. Por su parte, Pirelli consiguió plusvalías suficientes por los terrenos vendidos en el centro para financiar su nueva inversión en aproximadamente un 80%. La nueva fábrica de Pirelli ocupa un número muy menor de trabajadores que la fábrica histórica por los cambios tecnológicos incorporados al nuevo proyecto.

Copyright © Universitat Autònoma de Barcelona. Departament de Ciència Política i Dret Públic. Caso redactado por JC Durán en 1991, en el marco de la materia de Análisis de Políticas Públicas, bajo la dirección de J. Subirats. Posteriormente el caso ha sido reelaborado por V. Sanz. En 2022 se actualizó y Xavier Ballart añadió la apostilla


El documento “El caso de Pirelli-Mar” (de JC Durán, J. Subirats, V. Sanz y Xavier Ballart) se puede descargar como PDF desde el siguiente enlace:


Bloques de pisos en construcción, de 11 y 8 plantas, en la zona de Pirelli-Mar junto a la vía del ferrocarril, en Vilanova i la Geltrú.

“Pirelli-Mar todavía hoy nos pasa factura”

El fanzine Detroit.cat, que se publica en Vilanova i la Geltrú, dedicó recientemente un número a las portadas y crónicas sobre el proyecto Pirelli-Mar que fueron noticia en el Diari de Vilanova durante el verano de 1989.

Según apunta Conrad Rovira, autor del fanzine, los hechos que se vivieron aquel año dejaron un balance agridulce.

“Lo mejor fue la demostración de vitalidad colectiva”, comenta en referencia a la movilización de los vecinos para parar el proyecto.

“Lo peor fue que no quedó nada, ninguna alternativa que permitiese avanzar, solo la incomodidad de un problema sin resolver que años después facilitó que el proyecto Pirelli-Mar se convirtiese en la operación especulativa salvaje que todavía hoy en día nos pasa factura por ser ingenuos en un mundo de buitres”, reflexiona Conrad Rovira.


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