
El proyecto urbanístico Pirelli-Mar, que comenzó a desarrollarse en Vilanova i la Geltrú hace dos décadas, llega a su última fase. Solo queda por construir una gran pastilla de terreno paralela a la vía del ferrocarril. Aquí está previsto que se construyan cinco grandes torres de viviendas y más adelante, quizá un hotel.
Según el proyecto de obras presentado por la empresa Aedas Homes, en el sector conocido como Illa Nova (encajado entre la vía del tren y la calle Any dels Negats) se construirán cinco edificios de gran altura, que sumarán 300 nuevas viviendas.

Estos cinco grandes bloques acogerán viviendas de 2, 3 y hasta 4 habitaciones en todas sus plantas.
Además, cada edificio contará con sótanos y lugares de aparcamiento, con trasteros. La planta baja se reservará para espacios comunitarios, zonas de paso, juegos infantiles, piscina y aparcamiento de bicicletas.
¿Qué altura tendrán los cinco nuevos edificios?
En el sector Illa Nova la altura de los edificios proyectados será superior a la de otros bloques de pisos que se han construido en Pirelli-Mar.
Concretamente, en este sector se construirán tres edificios de ocho plantas. Uno de ellos, el bloque llamado Panarea, ya está prácticamente acabado.
Además, habrá otros dos edificios de 11 plantas. El primero ya ha sido levantado y se llama Patmos.

“Mucha gente se pregunta indignada por qué se permite construir un edificio de 11 plantas en este lugar”
Jaume Marsé, APMA
“Mucha gente se pregunta indignada por qué se permite construir un edificio de 11 plantas en este lugar”, expone Jaume Marsé, portavoz del grupo ecologista local APMA, asociación que se opuso hace años a la construcción de estas torres.
“Esta historia arranca el 21 de mayo de 2001, cuando se aprobó unánimemente la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Vilanova i la Geltrú en el Pleno del Ayuntamiento”, recuerda la entidad.
En aquellas fechas, el grupo APMA presentó alegaciones contra aquella revisión del PGOU por considerar que era “expansionista” y también contra el Plan Especial de Reforma Interior (PERI) Pirelli-Mar.
Concretamente, APMA se oponía al aumento del 62% del coeficiente de edificabilidad (al pasar de 0,8 a 1,3 m2) y manifestó su rechazo contra la liberación de los límites de la altura reguladora máxima.
Además, el grupo ecologista también denunció “la confusión creada durante el período de información pública del PERI Pirelli-Mar que modificaba el PGOU antes de su aprobación, al hacerse de forma simultánea”. Las alegaciones del APMA, sin embargo, fueron desestimadas.



Las sombras que proyectarán los edificios
Posteriormente, recuerda Jaume Marsé, “en 2018 se modificó el PGOU, en el Ámbito del Eixample de Mar. La CUP intentó detener este desastre, pidiendo que se resolviera el tema del Bosquet de Baix a Mar y que los edificios no tuvieran tanta altura y no afectaran al Parque Gumà y Ferran. La Comisión Territorial de Urbanismo de la Generalitat sólo atendió esta petición, recomendando minimizar las alturas o bien que los edificios de 11 plantas se configuraran de forma diferente. Y así aprobaron el proyecto”.
“Finalmente, la constructora realizó un estudio de las sombras de los edificios que convence a nadie, ya que, como se puede observar, compromete gravemente la supervivencia del parque urbano y la insolación del vecindario de dos calles, Arquitecte Gaudí y Soler i Morell”, advierte el grupo ecologista APMA.

Sin noticias del futuro hotel
El planeamiento urbanístico original del PERI Pirelli-Mar contemplaba la construcción, también junto a la vía del ferrocarril, de un auditorio y de un hotel.
No obstante, el proyecto del auditorio quedó descartado.
Por lo que respecta al hotel, existe una parcela en venta para tal fin (al lado de las nuevas torres que se están construyendo) pero de momento no hay inversores a la vista ni ningún proyecto en firme.