¿Qué hubiera pasado si Olga Arnau no hubiera cedido tanto poder a sus socios de gobierno?
SE DICE, SE OYE, que Olga Arnau, a pesar de los malos resultados obtenidos en las elecciones municipales del pasado 28 de mayo (ERC pasó de tener siete concejales a quedarse solo con tres) es la líder más solvente que ha tenido la formación republicana en Vilanova i la Geltrú en muchos años.
No obstante, en ámbitos de ERC también comienza a asumirse la idea de que quizá el error cometido al inicio del mandato fue ceder demasiado poder a los socios de gobierno minoritarios en dos áreas estratégicas (Movilidad y Medio Ambiente, que quedaron en manos de Junts y la CUP respectivamente), y que cuando se quiso rectificar, ya fue demasiado tarde. Cabe recordar que los concejales que dirigieron dichos departamentos no continuarán en el Ayuntamiento en la próxima legislatura: Antoni Palacios no ha repetido en la lista de Junts; mientras que Marta Jofra se convirtió en tránsfuga de la CUP.
A partir de ahora, la intención de Olga Arnau es llevar a cabo una oposición constructiva y seguramente volver a presentarse como candidata de ERC a la alcaldía de aquí a cuatro años.
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