Ocio

Cierra la librería más conocida de Vilanova i la Geltrú

Llorens Llibres, fundada hace 52 años, cierra por jubilación. La tienda bajará la persiana el 30 de junio. Entrevista a Rosana Lluch
LLORENS LLIBRES, EN LA CALLE SANT SEBASTIÀ, EN EL CENTRO DE VILANOVA I LA GELTRÚ.

Llorens Llibres, la librería más conocida de Vilanova i la Geltrú, fundada hace 52 años, ha anunciado el cierre del negocio por jubilación. El 30 de junio la tienda bajará la persiana definitivamente. Mientras tanto, la noticia ha causado una profunda tristeza entre sus clientes y estos días muchas personas se acercan a la tienda para hacerse con algún libro de cara al verano y para charlar con la gerente y propietaria, Rosana Lluch.

Tras anunciar que Llorens Llibres cierra por jubilación ¿Qué reacción se están encontrando entre la clientela? ¿La gente les pregunta por qué cierran?

Está viniendo mucha gente. Más que a preguntar el porqué, lamentándose de que me jubile y se cierre la librería. Yo siempre he sido una librera de las que recomienda y los clientes están acostumbrados a este trato de proximidad. Por eso está viniendo gente preguntándome qué puede leer, para tener algo para el verano… En este oficio, cada uno hace el tipo de librería que quiere y a mí siempre me ha gustado interactuar con los clientes.

ROSANA LLUCH.

“A mi padre y mi madre les gustaba la idea de montar una librería, fue algo que hicieron en plan romántico”

La librería fue fundada en 1971 por su padre, Llorenç Lluch, de ahí el nombre Llorens Llibres…

Fue fundada por mi padre y mi madre. Ambos venían del sector de la hostelería, tras montar el restaurante Roxy en el año 1962.

¿Cómo es que qué cambiaron un restaurante por una librería?

Porque mi madre quería dejar la hostelería atrás. Tenía cinco hijos y decía que no podía ser que siguiesen en ese trabajo, tan esclavo, y más en aquella época, que no había ni días libres. Y se daba la circunstancia que tanto mi padre como mi madre eran muy aficionados a leer mucho. Y como les gustaba la idea de montar una librería, fue algo que hicieron en plan romántico. Después vieron que también se requería un gran esfuerzo para llevar una librería, claro. Y cuando murió mi madre nos quedamos muy afectados, así que todos los hermanos en aquel momento colaboramos con el negocio, compaginando estudios y trabajo. Después cada uno fue escogiendo su camino.

En su caso, usted estudió Filología…

Hice Filología inglesa y después Filología hispánica mientras estaba dando clases en Reus, hasta que mi padre, en el año 1988, dijo que quería informatizar la librería, que si venía alguno de sus hijos…

Allá por 1988 la informatización de una librería quizás sonaba a chino…

Mi padre tenía 56 años entonces y vio que si quería llevar bien el stock de libros, la informatización era necesaria. Además, compramos la parte que da al bulevar interior para hacer una ampliación de la librería. Entonces dejé la enseñanza, vine para acá y nos lanzamos a poner en marcha la informatización, que se hizo con un programa a medida, para lo cual contamos con la ayuda de un informático.

¿Quizá fue más complicada la informatización que la ampliación de la segunda planta?

La apertura de la segunda planta de la librería fue en 1996, cuando hicimos la gran reforma, poniendo un ascensor etc. Hasta ese momento, la parte de arriba la usábamos como almacén.

INTERIOR DE LLORENS LLIBRES.

“Hemos planteado el traspaso del negocio, pero es complicado porque, por nuestro tamaño, estamos en un entremedio de librerías”

El anuncio del cierre de Llorens Llibres ha pillado a muchas personas por sorpresa. ¿Se han planteado el traspaso del negocio?

Sí, pero estamos en un entremedio de librerías.

¿A qué se refiere?

Por el tamaño actual que tiene nuestra librería, para una persona o dos es demasiado espacio. Y, por otra parte, las librerías que se están montando ahora o son muy grandes o son proyectos muy personales, generalmente pequeñitos.

¿Eso complica un posible traspaso del negocio?

Sí, lo complica mucho. Para este tipo de librería, por el tamaño que tiene, como mínimo se requieren tres personas, o el trabajo no saldría adelante.

Quizá a muchas personas les cuesta imaginarse el trabajo que hay detrás de una librería y tienen esa idea romántica…

Exacto. Llevar una librería como esta supone un trabajo de mucha gestión. Por ejemplo, por cada libro que vendes tienes que abrir una ficha nueva.

Imagino que también debes leer muchos libros si quieres vender libros

Claro, si quieres recomendar libros tienes que leer muchas obras, críticas, etc. Esto como mínimo te permitirá opinar y dar consejos a cada cliente. Hay que leer mucho, sí, pero esa es la parte bonita de este oficio. ¡Pero ojo! Siempre que venía alguien a pedir trabajo a la librería me decían que les gustaba mucho leer, pero yo les respondía que muy bien, pero que dentro de la librería no tendrían tiempo para leer nada. Nada. Porque tienes mucho trabajo, de gestión sobre todo.

“Vamos a servir a los clientes hasta el 30 de junio. Después bajaremos la persiana y durante un mes nos encargaremos de hacer las devoluciones de todos los libros”

¿Cómo van a ser estos últimos días? ¿La librería aún estará abierta hasta el 30 de junio?

Sí, vamos a servir a los clientes hasta el 30 de junio. Después bajaremos la persiana y nos encargaremos de hacer las devoluciones de todos los libros a los editores. Estaremos trabajando a puerta cerrada. Calculo que gestionar las devoluciones nos llevará un mes de tiempo.

Además de vender libros, en este establecimiento también se han realizado incontables presentaciones de libros. Si tuviera que hacer un balance de todos estos años ¿qué ha aportado Llorens Llibres a Vilanova i la Geltrú?

Creo que hemos aportado un espacio de encuentro. Un lugar donde se ha hablado de libros, donde los autores locales también han podido presentar sus obras, y también creo que hemos aportado una manera personal de ver el mundo del libro y compartirlo con otras personas.

¿Y cómo valora el hecho de que tantas personas estén viniendo por la librería estos días, a realizar las últimas compras antes de que cierre y a despedirse del negocio?

Es algo que produce mucha satisfacción. Piensas: “Mira tú, nuestro trabajo no ha pasado desapercibido, hemos dejado huella”.