
Policía Local y Mossos llevan a cabo controles para atajar los botellones en la zona del puerto
Vecinos y propietarios de bares y restaurantes del paseo Marítimo de Vilanova i la Geltrú han mostrado su hartazgo ante el fenómeno del botellón que se viene repitiendo los fines de semana en esta zona de la ciudad desde que finalizó el estado de alarma y el toque de queda el pasado 9 de mayo.
En una serie de fotografías tomadas la mañana del sábado 5 de junio en la Rambla del Port (junto a la oficina de información turística) y en el parque de Ribes Roges puede apreciarse el deplorable estado de la vía pública tras una noche de botellón.





Quejas vecinales desde hace dos años
El problema del botellón no es nuevo. La asociación de vecinos del barrio de Mar lo viene denunciando desde hace tiempo, desde antes de la pandemia incluso.
El 8 de octubre de 2019, l’Associació Veïnal Baix a Mar informaba a través de una circular difundida a través de su web: “El botellón, ruido e incivismo es quizás el problema más complicado y que va a más”.
En este sentido, los representantes de dicha asociación, tras reunirse con la alcaldesa de Vilanova i la Geltrú, explicaban en octubre de 2019: “Le hemos pedido menos buenas palabras y más acciones directas para evitar que siga la degeneración de las noches de los viernes y sábados, especialmente. Nos dicen que son conscientes. No aportan soluciones. Turismo familiar, si, botellón, no”.
La pandemia y el toque de queda interrumpieron temporalmente las noches de botellón los fines de semana. Sin embargo, tras la finalización del estado de alarma el pasado 9 de mayo, el problema ha vuelto a resurgir.
De hecho, el pasado 5 de junio la asociación de vecinos compartió un vídeo a través de redes sociales, donde se veía el aspecto de la Rambla del Port, junto a un mensaje de protesta dirigido al Ayuntamiento: “¡Y que no nos digan que esto no se puede parar!“. En el vídeo, grabado a las 9:30 de la mañana del sábado, pueden verse multitud de botellas vacías, latas, vasos de plástico…
Bares y restaurantes, también afectados
Desde Vilanova.blog nos hemos puesto en contacto con el Gremio de Hostelería de Vilanova i la Geltrú y -según confirma esta asociación- el fenómeno del botellón también afecta indirectamente a los bares y restaurantes del paseo marítimo.
“Hemos hecho consultas con nuestros asociados y nos dicen que el problema principal del botellón es la suciedad que hay en la calle y el hecho de que están ingresando menos al haberse trasladado el consumo a la vía pública”, explican fuentes del gremio.
Y es que según apunta el Gremio de Hostelería, uno de los motivos tras el auge del botellón es que, pese a haber finalizado el toque de queda, sigue vigente la prohibición de la mayor parte del ocio nocturno debido a las restricciones vigentes contra el coronavirus. (Ahora solo está permitida la apertura de salas de concierto, cafés teatro o cafés concierto y todos los asistentes tienen que estar sentados, con un 70% de aforo).
“En estos momentos, bares y restaurantes pueden abrir hasta la una de la madrugada: en el interior al 50% de aforo y en las terrazas al 100% manteniendo las distancias de seguridad entre mesas”, explican desde el Gremio de Hostelería.
En cualquier caso, recuerda la asociación de bares y restaurantes de Vilanova i la Geltrú, “el botellón es un problema que viene de lejos”.
Controles anti-botellón de la Policía
Por su parte, la Policía Local de Vilanova i la Geltrú ha compartido unas imágenes a través de redes sociales donde pueden verse controles de tráfico realizados junto con los Mossos d’Esquadra durante la noche del sábado al domingo en la rotonda del Passeig del Carme y la Rambla del Port, con el objetivo de evitar que se repitiera el botellón en esa zona de la ciudad.
“La lucha contra la COVID-19 aún dura y las medidas para evitar la propagación están vigentes”, recordaba la Policía Local en un tweet emitido a las 2:14 horas de la madrugada del domingo 6 de junio.