
Componentes Vilanova no tiene sobre la mesa ningún plan para trasladar su actividad industrial a otro emplazamiento de Vilanova i la Geltrú pero reitera su compromiso de “poner las medidas que hagan falta para garantizar la convivencia con los vecinos“, según ha manifestado un portavoz del grupo industrial CIE Automotive.
La empresa responde así a las presiones vecinales y políticas que se han intensificado en los últimos meses contra la fábrica debido a las emisiones a la atmósfera y ruidos que se generan como consecuencia de la actividad industrial que se lleva a cabo allí: fabricación de piezas de aluminio para coches.
La dirección de Componentes Vilanova recuerda que la fábrica recibió una nueva autorización ambiental por parte de la Generalitat el pasado mes de julio y remarca que “seguiremos implantando medidas para reducir las emisiones y ruidos“.

500 FAMILIAS DEPENDEN DE LA FÁBRICA
Componentes Vilanova dispone en su interior de una fundición de aluminio, material que se usa para fabricar piezas de automoción (cajas de cambios, bases de motores, etc). La fábrica emplea a 330 trabajadores propios, a los que se suman varias decenas de empleados de varias empresas subcontratadas y proveedoras. En total, medio millar de personas trabajan para Componentes Vilanova. La fábrica vendió piezas por valor de 75,89 millones de euros el año pasado.
La compañía recuerda que las emisiones de gases que se generan durante la fundición del aluminio pasan a través de una serie de extractores y filtros (que retienen las cenizas) y son analizadas regularmente por organismos independientes, para verificar que se encuentran por debajo de los límites máximos permitidos. “Cumplimos rigurosamente lo que marca la ley”, insiste la empresa.
La compañía también afirma que “no hemos aumentado la producción de piezas de aluminio, ni queremos meter más hornos, ni hemos aumentado el volumen de fundido de aluminio”.
Componentes Vilanova: “No queremos hacernos más grandes, pero tampoco más pequeños”
“La empresa lo que quiere es estabilidad, no queremos hacernos más grandes, pero tampoco más pequeños, sino mantener la actividad“, subraya un directivo de la compañía.
Dicha actividad industrial se centra cada vez más en la fabricación de las llamadas piezas de aluminio “mecanizadas” (es decir, con unos acabados específicos que demandan empresas de automoción), “de modo que podemos vender más caro sin incrementar la producción“.

Quejas vecinales y de ecologistas
Los vecinos que residen cerca de la fábrica llevan tiempo quejándose por los olores y los ruidos que emana la factoría, tal y como ha venido informando el diario digital Eix Diari:
Además, el grupo ecologista local APMA también ha denunciado en repetidas ocasiones la “baja calidad ambiental del aire” en los alrededores de la fábrica:

Informe de calidad del aire
Según determinó un informe sobre la calidad del aire en los alrededores de la fábrica, “lo que representa un problema en la zona no son las emisiones que salen por las chimeneas, sino que hay determinados episodios puntuales de emisiones difusas“, tal y como informó el Ayuntamiento en noviembre del año pasado.
En este sentido, se registraron “momentos punta de emisiones durante el mes de julio de 2018, en un índice superior al normal, de benceno” (un tipo de hidrocarburo).
El informe fue elaborado por técnicos de la Universitat Politècnica de Catalunya.

Inquietud de los trabajadores
Otro colectivo involucrado en este asunto es el de los propios trabajadores.
Temen se esté generando una “alarma social” respecto a la fábrica con el objetivo de “movilizar a la ciudadanía contra Componentes Vilanova” y “presionar para que la empresa marche de la actual ubicación”.
“Los trabajadores somos los primeros interesados en que la empresa respete, incluso minimice los límites de emisiones permitidas. Vigilamos por nuestra salud y no queremos respirar aire tóxico”, según apuntaron los delegados del sindicato CCOO en un artículo de opinión publicado en Eix Diari:
CCOO: “Entendemos que los vecinos se quejen. Les vendieron unas viviendas con la promesa que la fábrica se desmantelaría”
“Entendemos que los vecinos se quejen. Hace más de diez años les vendieron unas viviendas con la promesa que la fábrica se desmantelaría en breve y no ha sido así”, añaden las mismas fuentes sindicales.
Sin embargo, sostiene CCOO, “haciendo las cosas bien, la actividad industrial y los vecinos podemos convivir“.



Intervención del Ayuntamiento
El pasado 22 de agosto, el Ayuntamiento de Vilanova i la Geltrú informó que ha presentado alegaciones a la autorización ambiental otorgada por la Generalitat a Componentes Vilanova.
Según comunicó el gobierno municipal a través de una nota de prensa, “las alegaciones tienen como objetivo que la Generalitat incluya en la nueva autorización la obligatoriedad, por parte de la empresa, de cumplir con los límites de emisión de contaminantes no considerados por la Generalitat (entre ellos, el benceno), de aplicar las mejores técnicas disponibles para reducir la contaminación de forma inmediata, y de tener en cuenta las nuevas viviendas construidas alrededor de la fábrica por lo que respecta al control del ruido“.
El gobierno municipal también informó que se creará una mesa de seguimiento (formada por vecinos, partidos políticos, grupos ecologistas, trabajadores y empresa), al mismo tiempo que “intensificará el control de aquellos aspectos que son de su competencia directa: ruido, olores y protección de la salud”.

Malestar
La presentación de alegaciones ha cogido por sorpresa a la compañía CIE Automotive, dado que el gobierno municipal de Vilanova no se lo comunicó previamente sino que se enteraron por la prensa.
El anuncio efectuado por el Ayuntamiento también ha creado preocupación y malestar entre los obreros. Consideran que el consistorio debería velar para que haya un buen entendimiento entre la empresa y los vecinos, en lugar de “fomentar divisiones“, según apuntan fuentes de los trabajadores.
LOCALIZACIÓN DE LA FÁBRICA COMPONENTES VILANOVA: