Dinero Sociedad

Estafa en la bolsa de alquiler de pisos: habla un propietario que destapó el engaño

Uno de los propietarios de pisos que confió en la bolsa de alquiler social de viviendas del Ayuntamiento de Vilanova i la Geltrú explica que ahora le deben 8.000 euros

Javier Monleon (62 años), un conocido hostelero de la ciudad, es una de las personas perjudicadas por la estafa en la bolsa de alquiler social de pisos de Vilanova i la Geltrú que ha afectado a decenas de inquilinos y propietarios de viviendas. Él fue uno de los primeros que dio la voz la alarma ya en 2022, pero lamenta que el Ayuntamiento ha reaccionado tarde y mal.

En su caso, ¿cómo entró en la bolsa de alquiler de viviendas de Vilanova i la Geltrú?

A lo largo de mi vida he trabajado como autónomo y he ido adquiriendo pisos, que siempre he tenido alquilados. Este era mi plan de pensiones. En 2019, oí hablar de la bolsa de alquiler social que se gestionaba desde el Ayuntamiento. Sirve para facilitar un alquiler más asequible a personas con dificultades. El consistorio hace de mediador, pone en contacto a personas propietarias de pisos con personas con dificultades que necesitan una vivienda. Como propietario tú ingresas menos, pero ayudas a otra gente. Y al menos en teoría, estás protegido por un seguro por si el inquilino deja de pagar el alquiler, dispones de asistencia jurídica, un seguro para desperfectos, etc. Pero en mi caso, todo ha resultado ser falso.

JAVIER MONLEON, UNO DE LOS PROPIETARIOS AFECTADOS POR LA ESTAFA EN LA BOLSA DE ALQUILER DE VIVIENDAS DE VILANOVA I LA GELTRÚ.

Ha dicho “en teoría”…

Sí. En teoría, cuando los inquilinos firmaban un contrato, debían depositar la fianza en el Institut Català del Sol (Incasol), un organismo de la Generalitat que debía retener ese dinero durante el tiempo que esté en vigencia el contrato de alquiler. Sin embargo, una vez que acudí al Ayuntamiento de Vilanova i la Geltrú para firmar un contrato de alquiler con un inquilino, en presencia del funcionario que gestionaba la bolsa de alquiler -la misma persona que ha sido acusada de la estafa- me sorprendió el hecho de que este trabajador municipal hacía pagar al inquilino la fianza en efectivo, en lugar de transferencia bancaria. Eso ya me hizo sospechar.

La fianza que pagaban los inquilinos correspondía al alquiler de un mes…

Sí, por ejemplo, podían ser 550 euros. Ese pago, que en teoría se tenía que depositar en el Incasòl, ayudaría a cubrir impagos, desperfectos, etc.

Sin embargo, el 14 de marzo de 2023, el Ayuntamiento de Vilanova publicó una nota de prensa explicando que un trabajador municipal supuestamente se habría quedado con las fianzas de los inquilinos…

Pero con anterioridad yo ya había denunciado ante el Ayuntamiento los problemas que estaba teniendo, desde hacía meses.

¿Qué tipo de problemas?

En dos de los cinco pisos que tenía en la bolsa de alquiler social del Ayuntamiento, los inquilinos habían dejado de pagar desde 2021. El mismo funcionario que me había asignado esos inquilinos, me daba largas y excusas, me toreaba.

“Claro que confiábamos en ese trabajador municipal. Era un empleado del Ayuntamiento al fin y al cabo”

¿Eso cuándo comenzó a pasar, que ese trabajador municipal le daba largas?

En marzo de 2022. Mi interlocutor en el Ayuntamiento siempre era ese funcionario municipal. Pero yo cada vez sospechaba más de cómo se estaba gestionando la bolsa de alquiler municipal y los impagos se iban acumulando, al mismo tiempo que debía hacer frente al pago de los suministros, luz, gas, etc. Finalmente, hacia octubre de 2022, logré hablar con la jefa del departamento de Vivienda del Ayuntamiento. Entonces me dijeron que les presentara las facturas y que en diciembre me lo habrían pagado todo. Y entonces se descubrió que las fianzas no habían sido depositadas ante el Incasòl.

¿Todo se resume en que usted y otros propietarios confiaron en ese trabajador municipal?

Lo que está claro, y hay recibos firmados con timbre oficial, es que este funcionario cogía el dinero en metálico. Claro que confiábamos en esa persona, era un trabajador del Ayuntamiento al fin y al cabo.

¿En los otros tres pisos los inquilinos continuaron pagando?

Sí, pero después de esta mala experiencia con el Ayuntamiento, una vez venzan los contratos sacaré también esos pisos de la bolsa de alquiler municipal y pediré a una empresa especializada en el alquiler de fincas que se encargue de gestionar mis propiedades. Me cobrarán una comisión, claro, pero estaré más tranquilo.

“¿El Ayuntamiento no va a asumir ninguna responsabilidad financiera y aquí nadie va a recuperar su dinero?”

¿Cuánto dinero calcula que le deben, sumando los impagos de alquileres, facturas de luz, gas, desperfectos en los pisos, etc?

Cerca de 8.000 euros. Lo más chocante es que el otro día escuché unas declaraciones de la alcaldesa Olga Arnau, donde explicaba que el Ayuntamiento ha presentado una demanda contra ese funcionario expulsado, y que quizá ese señor se podría declarar insolvente. ¿Significa eso que el Ayuntamiento de Vilanova i la Geltrú se va a desentender del problema, que no va a asumir ninguna responsabilidad financiera con los propietarios y que no vamos a recuperar el dinero? Yo entiendo que el Ayuntamiento es el responsable subsidiario del comportamiento de ese trabajador municipal. Además de los impagos de los alquileres ¿quién asumirá el coste de los desperfectos en los pisos y los daños colaterales por culpa de la mala gestión de ese señor?

¿Conoce a otros propietarios que tuvieran pisos en la bolsa de alquiler social?

De hecho, al trabajar yo en un bar y conocer a mucha gente, al principio yo incluso había animado a otros propietarios de pisos a que también pusieran sus viviendas en la bolsa de alquiler del Ayuntamiento. Sin embargo, el modo en que el Ayuntamiento ha gestionado esta bolsa de alquiler no ha sido correcto. Claro que siempre puede haber empleados que hagan mal las cosas, pero para eso existen mecanismos de control ¿no? Por mi experiencia, ahora no recomendaré a nadie la bolsa de alquiler de vivienda del Ayuntamiento, todo lo contrario.

En resumidas cuentas ¿usted considera que el Ayuntamiento debería hacerse responsable del pufo dejado por ese funcionario municipal?

Claro, el Ayuntamiento tiene toda la responsabilidad. Toda. Es el responsable subsidiario de sus trabajadores, se declaren insolventes o no.

En su opinión, ¿Qué debería hacer el Ayuntamiento para que los pequeños propietarios de pisos volvieran a confiar en la bolsa de alquiler social de vivienda?

De momento, lo que están haciendo no ayuda a restablecer esa confianza. De hecho, y dado que todavía tengo tres pisos en la bolsa de alquiler social, el otro día me llamaron del Ayuntamiento para que fuera a firmar unas cláusulas, según las cuales los propietarios no podremos reclamar nada judicialmente al Ayuntamiento de Vilanova i la Geltrú. ¿Pero eso qué es? ¿Qué me estás contando? Si firmásemos esa cláusula, estaríamos más indefensos aún.


LA ESTAFA SUBIÓ A 30.000 EUROS, PERO TAMBIÉN HA HABIDO EFECTOS COLATERALES

El 14 de marzo de 2023, el Ayuntamiento de Vilanova i la Geltrú emitió un comunicado donde informaba que había puesto fin a “las irregularidades detectadas en las fianzas de la bolsa de mediación para el alquiler social”.

Al mismo tiempo, el consistorio anunció que “se interpondrá una querella criminal por estafa contra el presunto responsable que ha sido apartado del servicio preventivamente”.

Según añadía la misma nota, “el trabajador municipal que presuntamente ha desviado las fianzas intermediaba con los propietarios e inquilinos para que le dejaran intervenir en el depósito de la fianza en el Incasòl. Estas fianzas, que habitualmente corresponden a una mensualidad del precio del alquiler, son preceptivas como depósitos de garantía en el Incasòl, pero el Ayuntamiento nunca es parte activa en este procedimiento”.

En total, el dinero que se habría embolsado dicho funcionario ascendería a 30.000 euros, correspondientes a las fianzas de 44 viviendas.

En cualquier caso, los perjuicios colaterales van mucho más allá del importe económico. El concejal de Vivienda, Xavier Serra, admitió: “Ha sido una situación puntual que nos ha golpeado especialmente porque, con este comportamiento anómalo y totalmente irregular, se traiciona uno de los valores fundamentales en el funcionamiento de la bolsa de alquiler, que es la confianza que depositan los propietarios para poder hacer crecer el parque de vivienda disponible”.