
El gobierno municipal de Vilanova i la Geltrú, formado hasta ahora por 13 concejales que le daban una cómoda mayoría absoluta en el Pleno del Ayuntamiento, estará en minoría durante su último año de mandato, al haberse quedado con doce regidores.

Tres concejales enfrentados con su propio partido
La pérdida de la mayoría absoluta en el gobierno municipal se ha producido a raíz de la renuncia al cargo de concejal Enric Garriga, quien se estrenó como concejal de la CUP en junio de 2019.
Sin embargo, el pasado febrero, Garriga y los otros dos concejales de la CUP (Marta Jofra y Jaume Aliaga) se enfrentaron a su propio partido.
- Los tres concejales tránsfugas de la CUP seguirán en el gobierno municipal de Vilanova I la Geltrú (4 de marzo, 2022)
Mientras que Marta Jofra y Jaume Aliaga continuarán formando parte del gobierno municipal como concejales no adscritos, Enric Garriga ha preferido dejar el cargo.

“Ya no me siento con ánimos de seguir adelante”
Según dijo el propio Enric Garriga en el Pleno de este lunes 13 de junio, “ya no me siento con ánimos de seguir adelante”.
Enric Garriga también aprovechó su discurso de despedida para lanzar un duro ataque contra los partidos de la oposición municipal, donde están PSC, Ciudadanos y Som VNG.
Concretamente, Garriga dijo que “la oposición miente en general, lleva las cosas al extremo y han practicado el populismo que aprovecharán el grupo de fascistas que están hoy aquí de público”, en referencia a varias personas que estaban asistiendo al Pleno.
Los partidos de la oposición contestan a Enric Garriga
Las intervención de Enric Garriga fue contestada de inmediato por los partidos de la oposición.
Juanma Rodríguez (Som VNG) pidió al concejal saliente que, en lugar de quejarse tanto por las dificultades que ha tenido como miembro del gobierno municipal, tuviera presente la situación de muchas otras personas que lo pasan mal en la propia Vilanova i la Geltrú y que los concejales no dejan de ser “personas privilegiadas”. También le recomendó que “no perdiera tanto tiempo mirándose el ombligo”.
Erika Quintero (Ciudadanos) dijo a Garriga: “Al principio, ibas bien en tu discurso, pero has demostrado que eres muy pobre como persona. La responsabilidad que exiges a la oposición es la que deberías aplicar a tu persona”.
En este sentido, Quintero recordó a Garriga que “todo el mundo se queja de la concejalía de Participación que has dirigido. Te doy las gracias por marcharte, esperamos que se marche también Marta Jofra después de ti. Y recurrir al insulto de fascista para descalificar a otras personas que no piensan como tú, refleja tu pensamiento único y me parece brutal. Bon vent i barca nova”.
Por su parte, la concejala Teresa Llorens (PSC) contestó a Enric Garriga diciéndole que “la discrepancia política forma parte de la democracia. Estar en la oposición no es mentir ni destruir como tú dices, sino defender cosas desde un prisma diferente”.
Teresa Llorens añadió: “Decir que la oposición ha destruido, cuando el gobierno municipal del que has formado parte ha tirado por la calle del medio en tantos temas, no es justo. Además, se han producido situaciones en que las quejas de entidades vecinales han sido espectaculares, por tu falta de capacidad de escucha”.
Cabe recordar que, hace unas semanas, 14 asociaciones de vecinos pidieron la dimisión de Enric Garriga en un artículo publicado en Eix Diari.
¿Qué pasará a partir de ahora en el Ayuntamiento?
Tras la renuncia de Enric Garriga, que se ha oficializado este lunes 13 de junio en el Pleno del Ayuntamiento, la silla vacante de concejal será ocupada de nuevo por un representante de la CUP, cosa que sucederá en el próximo pleno del mes de julio.
Dado que la CUP de Vilanova i la Geltrú ha suspendido las relaciones con ERC y ha acusado al gobierno municipal de “reírse de la ciudadanía y revalidar el transfuguismo”, previsiblemente el nuevo concejal de la formación anticapitalista pasará a formar parte de la oposición.
Esto significa que, de aquí hasta el año que viene (cuando volverán a celebrarse elecciones municipales, en el mes de mayo) en la oposición habrá 13 concejales, mientras que en el gobierno quedarán 12.
En otras palabras, el gobierno municipal de la alcaldesa Olga Arnau ya no va a disponer de la cómoda mayoría absoluta que hasta ahora le ha permitido aprobar sin problemas en el Pleno los presupuestos municipales anuales, las tasas y ordenanzas fiscales, así como numerosos proyectos relacionados con la recogida de basuras puerta a puerta, la limpieza viaria, los carriles bici, etc.