Marta Jofra, Enric Garriga y Jaume Aliaga, los tres concejales que Capgirem Vilanova CUP tenía en el Ayuntamiento de Vilanova i la Geltrú, pero que desobedecieron el mandato de su asamblea y votaron a favor del presupuesto municipal, han abandonado su organización política y han pasado a ser concejales no adscritos. “De este modo, el grupo municipal se disuelve, pero los tres concejales siguen dentro del gobierno local, junto a los grupos de ERC y JxCat”, según ha informado el Ayuntamiento.
En una rueda de prensa, los tres ediles han expresado su voluntad de seguir “sacando adelante el proyecto político para el que nos presentamos a las elecciones y por el que la ciudadanía nos votó”.
Por su parte, la alcaldesa de Vilanova i la Geltrú, Olga Arnau, ha manifestado “todo el apoyo y confianza” en los tres concejales. “En el seno del gobierno municipal no cambia nada, seguimos siendo un equipo fuerte y unido que pone por delante de todo -con el trabajo de cada día- la consecución de los compromisos adquiridos con la ciudadanía cuando firmamos el acuerdo de gobierno”, ha dicho la alcaldesa.
Los concejales han creado el perfil @noadscritsVNG en Twitter e Instagram, “para comunicar qué vamos haciendo y cómo”.
Según ha explicado Marta Jofra, concejala de Medio Ambiente, “siempre hemos priorizado el bien común y el bien en la ciudad, y siempre hemos actuado con ética y de acuerdo a nuestros principios”.
En la misma línea, Enric Garriga ha dicho que “nosotros hemos venido aquí para trabajar e intentar mejorar la vida de las personas de la ciudad”.
Jaume Aliaga ha declarado que “si queremos materializar el proyecto político que la gente votó, no podemos estar sometidos a una minoría que lo quiere impedir”.
La disolución del grupo municipal implica que la CUP pierde la representación en el Ayuntamiento de Vilanova i la Geltrú después de 15 años, y que se queda además sin presencia en el segundo municipio más grande donde gobierna.

La CUP les reclama que devuelvan las actas de concejales, en vano
La asamblea de la CUP, en un comunicado hecho público el pasado 23 de febrero, reiteró que sus tres concejales tendrían que haber votado en contra del presupuesto municipal siguiendo el mandato de la asamblea, dado que la propuesta presentada por el gobierno local (donde están integrados los citados tres concejales) “hubiera tenido que apostar claramente por ámbitos como vivienda o acción social, en detrimento de otras áreas como movilidad o promoción económica“.
Ese mismo día 23 de febrero, la asamblea de la CUP instó a Marta Jofra, Enric Garriga y Jaume Aliaga a entregar su acta de concejales “en un plazo máximo de siete días a contar desde hoy mismo”, cosa que no ha sucedido finalmente.
La CUP reconoce que “esta situación debe servirnos para establecer un período de reflexión y de obligada autocrítica. Quizá necesitemos empezar de nuevo”
En un posterior comunicado de la CUP difundido el 3 de marzo, un grupo de 60 militantes del partido firma un manifiesto donde exponen su “decepción inmensa” por la situación actual y reclaman de nuevo a los tres concejales “que entreguen las actas a la organización que en 2019 decidió, también en asamblea, que formaran parte de los primeros puestos de la lista electoral con la que concurrimos a las elecciones municipales”.
Al mismo tiempo, el manifiesto firmado por 60 militantes reconoce que “esta situación debe servirnos para establecer un período de reflexión y de obligada autocrítica. Y por qué no decirlo: quizás necesitamos empezar de nuevo. Quince años en la institución han ayudado a acumular tanto frustraciones como aprendizajes”.
“Ahora ya sabemos que gobernar puede suponer un peaje muy caro si la organización no está bien engrasada, si las personas que trabajan regularmente no ponen compromiso y corresponsabilidad en la toma de decisiones de los cargos electos y también si, llevados por el desencanto, dejan de banda la gestión del día a día dentro de sus órganos internos”, añade el manifiesto.
“Si un día de hace cerca de dos décadas un grupo de personas decidió constituir una asamblea local y, más allá, participar de la vida institucional dentro del Ayuntamiento, fue para contribuir a mejorar la vida de los vecinos y vecinas de Vilanova y la Geltrú y por estar al lado de los movimientos populares y las entidades asociativas que la hacen latir. A todas ellas nos debemos”, concluyen los firmantes del comunicado.
PSC: “Un paso más en la deriva de la política municipal”
Según apunta el PSC el hecho de que los tres concejales de la CUP hayan abandonado la formación política con la que se presentaron a las elecciones al mismo tiempo que mantienen sus actas “convirtiéndose, ahora ya sí, en tránsfugas, supone un paso más en la deriva de la política municipal a la que lleva el equipo de gobierno en este mandato”, dice el principal partido de la oposición.
“Durante años hemos escuchado de los mismos concejales discursos y lecciones sobre los valores de la política, o bien que los demás partidos representábamos la hipocresía, o incluso, que nuestros posicionamientos representaban actitudes antidemocráticas. Este es un caso evidente que quien más habla o alecciona es quien más debe callar, o de ser coherente en política y practicar con el ejemplo”, indica el PSC.
Además, asegura el grupo municipal socialista, “la decisión de los tres concejales confirma la debilidad del proyecto político del gobierno que encabeza ERC en Vilanova i la Geltrú, que ahora se sustentará en tres concejales no adscritos“.
“Tres partidos antagónicos en el gobierno municipal ha supuesto una ausencia de liderazgo y que cada uno gestione su parcela sin una visión de conjunto”
Els PSC recuerda además que el actual gobierno municipal “nació ya con un acto de desobediencia de una de las formaciones, Junts per Vilanova, de los acuerdos de su asamblea en el Pleno de investidura en 2019″.
“Desgraciadamente, quien sufre esta situación es la ciudad, que sufre una parálisis, un abandono de los servicios y una degradación que a un año de las elecciones se maquillará a golpes de parches y pinturas, sin que exista un modelo o proyecto claro. La existencia de tres partidos hasta ahora absolutamente antagónicos ha supuesto una evidente ausencia de liderazgo y que cada partido gestione su parcela sin una visión de conjunto ni ninguna coordinación”, concluye el principal partido de la oposición.
ACTUALIZACIÓN DE LA NOTICIA / 8 DE MARZO, 2022
Som VNG ha reclamado a la alcaldesa Olga Arnau “que eche del gobierno de Vilanova a los concejales no adscritos Marta Jofra, Enric Garriga y Jaume Aliaga”.
En un comunicado, el grupo Som VNG (con dos concejales en la oposición municipal) dice que la acción de los tres concejales no adscritos “constituye un acto de transfuguismo y vulnera los resultados democráticos de las elecciones”.
En opinión de esta formación política, “el gobierno municipal está políticamente roto” dado que “el acuerdo de gobierno era entre partidos y no entre concejales”.
A los concejales no adscritos, les pide “que dejen el acta o renuncien al sueldo”.
Puedes leer el comunicado completo de Som VNG en este enlace.