
La pandemia del coronavirus ha generado una crisis sanitaria y económica sin precedentes, provocando caídas dramáticas de los ingresos en casi todas las empresas y autónomos de la comarca del Garraf. Y nadie sabe cuánto tiempo durará la travesía del desierto. En esta entrevista hablamos con Amadeu Pujol, director de Gestingral, una asesoría de Vilanova i la Geltrú especializada en tramitación de subvenciones, ERTEs, fiscalidad, etc.
Vamos a hablar de las ayudas, subvenciones, etc, a las que pueden acogerse los autónomos y pequeñas y medianas empresas ¿A nivel local, en Vilanova i la Geltrú, qué opciones hay?
En el Ayuntamiento de Vilanova i la Geltrú hubo dos fases. En la primera fueron lentos sacando cosas. Pero luego crearon un paquete de ayudas valorado en total en un millón de euros: es una cantidad importante para una ciudad de 67.000 habitantes.
¿Quién y cómo puede acogerse a esas ayudas?
Se pueden acoger pequeñas empresas y autónomos que hayan sufrido descensos importantes en su facturación. Las subvenciones van desde los 400 hasta los 1.000 euros. Esta convocatoria finalizaba el 30 de septiembre pero el Ayuntamiento la ha prorrogado porque ya vio que las personas que se habían apuntado no cubrirían la partida presupuestaria. Quizá por falta de información o el papeleo que debía hacerse, solo hubo unas 300 solicitudes. Pero ahora han prorrogado el plazo, hasta que se acabe la partida. Yo animaría a los autónomos que tienen una tienda, un bar, un restaurante o una actividad empresarial en Vilanova i la Geltrú a que se informen.
¿Esa cantidad económica que oscila entre los 400 y los 1.000 euros es una subvención directa, no es un préstamo que deba devolverse?
Exacto. Imaginemos por ejemplo un señor que dice “Voy a crear una página web para vender a distancia”. Pues sí eso te cuesta 1.000 euros, el Ayuntamiento te subvenciona 400 o 600.
¿Entonces hay que presentar algún tipo de proyecto o idea para acceder a esa ayuda económica?
En efecto. Primero tienes que presentar la solicitud explicando qué quieres hacer. Creo que es una buena medida.
¿Qué otras medidas se han aprobado en Vilanova i la Geltrú?
Cuando en la fase 1 de la desescalada, el pasado mes de mayo, se permitió la reapertura de los bares y restaurantes pero con el aforo limitado en el interior de los locales, el Ayuntamiento tuvo un criterio muy flexible para que los propietarios pudieran ampliar las terrazas. Incluso a aquellos que no tenían terrazas les concedieron el permiso de una manera rápida. Esta medida ayudó mucho a la hostelería durante el período estival. Ahora el sector de la restauración está pidiendo al Ayuntamiento una exención en el pago de la tasa de las terrazas.
¿Y respecto al IBI y la tasa de basuras?
Este año no se han rebajado, simplemente se ha aplazado su pago. Pero debido a los nuevos cierres de la hostelería que el Govern de la Generalitat ha decretado este mes de octubre, los bares y restaurantes de Vilanova i la Geltrú están reclamando que la tasa de basuras y las terrazas tengan una exención. La situación es muy dura: estamos viendo gente que ya no volverá a abrir las puertas de sus locales.
Pasemos a hablar de las ayudas y subvenciones que está dando la Generalitat para hacer frente a la crisis del coronavirus ¿A qué medidas pueden acogerse las pymes y autónomos?
Ha habido diversas. Una de ellas fue lanzada por el departamento de Industria, para el mantenimiento de puestos de trabajo en unos sectores muy concretos, por ejemplo, las artes gráficas o las carpinterías. En este caso, la recepción de la documentación fue muy rápida y las empresas que solicitaron estas ayudas a través de nuestra gestoría ya han cobrado.
En cambio, para solicitar la subvención de los 1.500 euros que la Generalitat ha anunciado para bares, restaurantes y centros de estética a los que han obligado a cerrar este octubre, resulta que la web de recepción de solicitudes se ha colapsado el primer día, 28 de octubre. Para cobrar esta ayuda no hace falta presentar ningún proyecto de algo nuevo que quieras hacer, sino simplemente presentar facturas de pagos a proveedores.
¿Qué otra medida de la Generalitat destacaría?
El Govern ha decretado una modificación del Código Civil mediante la cual el inquilino de un local comercial -afectado por los decretos de cierre obligatorio- obtendrá una rebaja del 50% del precio del alquiler si no llega a un acuerdo con el propietario del inmueble.
¿Esa rebaja será válida solo para el período en que te hayan obligado a cerrar?
Sí. Será una ayuda importante para autónomos y pequeñas empresas. Pero al mismo tiempo supone, claro, que el propietario del local dejará de cobrar la mitad del alquiler. Y algunos propietarios -por ejemplo, jubilados que tengan un local en alquiler para complementar su pensión- podrán verse más afectados que otros. A veces puedes encontrarte con casos donde tanta necesidad tiene el inquilino como el propietario.
Además de bares, restaurantes y locales de estética que han sido obligados a cerrar ¿otros negocios podrían acogerse a esta rebaja por decreto del alquiler?
Sí, por ejemplo, las tiendas que siguen abiertas, pero donde les han limitado el aforo al 30%. Pueden solicitar una rebaja del alquiler, pero solo la parte proporcional a los metros cuadrados de tienda accesible al público. Los metros cuadrados del espacio dedicado a almacén no cuentan.
“La ministra de Trabajo me cae muy bien, porque la veo potente y decidida, pero la invito a que pida hora en el SEPE”
¿En el ámbito de toda España, qué va a pasar con los ERTE?
Creo que el ERTE es un instrumento muy válido. La medida en sí es extraordinariamente buena: sirve para que las empresas no se vean obligadas a cerrar para siempre. Ahora bien, la gestión que ha realizado el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ha sido extremadamente nefasta. A día de hoy, 28 de octubre, todavía hay gente que no ha cobrado un duro, a pesar de que el expediente se solicitase en marzo, con dos y tres reclamaciones. Esto es intolerable. La ministra de Trabajo me cae muy bien, porque la veo potente y decidida, pero la invito a que pida hora en un centro SEPE. No dan horas de cita previa y tampoco puedes ir allí físicamente porque el guardia jurado te impide entrar. ¿Cómo lo solucionas cuando una persona lleva siete meses sin cobrar? Estos casos no son aislados.
¿Qué se han encontrado ustedes?
De casi 80 ERTEs que hemos tramitado desde nuestra gestoría, hay dos que aún no han cobrado ni un euro. Y otros, cobraron hace un mes. A pesar de las múltiples reclamaciones que hemos metido por todas partes. Lo único que puedes hacer es coger el teléfono a las 8 de la mañana, armarte de paciencia y comenzar a llamar. Y quizá si tienes suerte, al cabo de tres horas, cinco horas o 14 horas, alguien te contesta y quizá si tienes suerte, puedes hacer los arreglos. Un desastre. Podías entender esta situación al principio de la crisis, en marzo o abril, pero no más allá.
¿Y qué podría pasar el 31 de enero, cuando el plazo de los ERTE finalice?
Ahora hay ERTE de fuerza mayor del tipo total y parcial; y han creado dos nuevas clases de ERTE llamadas de “impedimento” y de “limitación”. Pero si el 31 de enero la situación epidemiológica sigue como ahora, si las tiendas tienen que seguir medio cerradas, si los bares van cerrando y abriendo… Si seguimos estando tan mal, tendrán que prorrogar este sistema. No habrá otro remedio.
“La gestión de esta crisis por parte de la Administración, tanto estatal como autonómica, ha sido nefasta”
En líneas generales, teniendo en cuenta que ustedes están en contacto por un lado con las administraciones públicas y por el otro con las pequeñas y medianas empresas ¿Cómo cree que se ha gestionado la crisis del coronavirus?
Desde mi punto de vista, la gestión de esta crisis por parte de la Administración, tanto estatal como autonómica, ha sido nefasta. En todas partes, de todos los colores políticos, han ido dando volantazos y nos encontramos ante una incertidumbre permanente. Ha habido falta de concreción e incoherencia.
¿Por ejemplo?
Si planteas un cierre de bares y restaurantes, algo así no se puede comunicar el viernes a las diez de la noche para que sea efectivo al día siguiente, porque los establecimientos tienen que adquirir producto fresco, avisar a los empleados, etc. Si das subvenciones, pon una web potente para que no se cuelgue el primer día. Y que no salga el consejero de Trabajo diciendo que el teletrabajo es obligatorio cuando no hay una norma legal que apoye tal medida.
Le veo bastante enfadado…
Las empresas necesitan una visión clara de cuál es la normativa. Puedes entender que el 14 de marzo la Administración no estuviese preparada, pero siete meses los decretos ley en relación con el coronavirus no pueden estar saliendo de un día para otro; ni los ministros pueden ir diciendo una cosa y el BOE otra; lo mismo con un consejero de la Generalitat diciendo algo por la radio y el DOGC la contraria… Toda esta incertidumbre provoca una mayor desconfianza por parte de los empresarios y los ciudadanos respecto a la Administración pública. Es intolerable lo que está pasando en estos momentos.
“A los pequeños empresarios les cuesta mucho tomar decisiones traumáticas. Pero a veces no pueden demorar más tiempo la toma de decisiones”
¿Algún consejo o recomendación para los pequeños empresarios y autónomos para navegar este período tan volátil en el que nos encontramos?
Dos consejos. El primero: nosotros hemos recomendado a todos nuestros clientes que se acojan a los créditos oficiales ICO para reforzarse financieramente, de este modo tendrán una línea de crédito abierta. Esto les puede resultar muy útil para más adelante porque los bancos en algún momento cerrarán el grifo, quizá entre diciembre y marzo. Las líneas ICO estarán disponibles hasta finales de noviembre.
¿Y el segundo consejo?
A los pequeños empresarios les cuesta mucho tomar decisiones traumáticas, como por ejemplo una reducción de plantilla. Pero a veces las empresas no pueden demorar mucho más tiempo la toma de decisiones. Por todo ello será necesario que las empresas se asesoren bien y tengan los datos, elementos de control, etc, para poder decidir cómo reorientar su negocio. Porque seguro que deberán hacer cambios en su empresa. No habrá tienda, no habrá taller, transportista, establecimiento, etc, que tenga que variar su manera de funcionar debido a esta crisis. Deberán tomar decisiones basadas en datos reales de su propia empresa.