Debido al mal tiempo y la amenaza de lluvias, pocas personas decidieron ir a la playa de Ribes Roges de Vilanova i la Geltrú el pasado 27 de agosto. Sin embargo, pudieron ser observadores privilegiados de un espectacular fenómeno meteorológico: una tromba marina de aproximadamente 100 metros de altura. La manga de agua pasó a escasa distancia de la escultura Pasífae.

Las trombas se parecen a los tornados, aunque suelen de ser de menos fuerza y su diámetro es más reducido. Cuando se producen en el mar, se llaman mangas de agua.

La espectacularidad visual de estos fenómenos atmosféricos es debida a que el movimiento ascendiente del aire hace que se eleve agua del mar, de modo que la manga de agua es líquida en su parte inferior y nubosa en la superior.

En todo caso, la tromba marina no pasó desapercibida y algunas personas que se encontraban en la playa pudieron grabar imágenes con sus teléfonos móviles, tal como podemos ver en los siguientes vídeos:


La manga marina se produjo en un día de fuertes lluvias sobre Vilanova i la Geltrú debido a una tormenta de verano


Cabe recordar que el pasado 12 de agosto la ciudad sufrió el impacto de otro espectacular episodio meteorológico aunque mucho más dañino.

Ese día de madrugada, un «esclafit» o «reventón» de aire partió más de un centenar de árboles y provocó importantes destrozos en establecimientos comerciales, sobre todo en el paseo Marítimo y en la zona del puerto.

Dicho fenómeno se produjo por una columna de aire en rápido descenso que, tras hacer impacto en la superficie, se extendió por todas direcciones, generando vientos muy fuertes.

Es decir, a diferencia de un tornado y de una manga marina, los vientos descendientes de un «esclafit» o «reventón» se dirigen hacia fuera, desde el punto donde toca tierra.

Fuente: informe del Ayuntamiento de Vilanova i la Geltrú sobre el episodio meteorológico del 12 de agosto de 2019. Enlace para descarga del documento.